Este caso muestra cómo BurgMaster Hospitality Consultants acompaña al cliente hasta el cierre con éxito de cada operación planteada. En dicho caso se trata de una cadena barcelonesa de tipo medio que decidió arrendar un hotel en Sevilla.
El hotel era céntrico, de 3E y contaba con unas 100 habitaciones renovadas por la arrendataria, habiendo llevado a cabo una inversión de un millón de euros aproximadamente. Sin embargo, a los tres años de explotación, observaron que el hotel no proporcionaba la rentabilidad esperada ni contribuía a amortizar la inversión realizada. Estudiado el caso, BurgMaster llegó a la conclusión de que el problema no radicaba en el hotel en sí mismo, sino en las dificultades que experimentaba el explotador para comercializarlo al encontrarse alejado de su mercado habitual. Se trataba pues de intentar el traspaso del hotel por un precio que amortizase la inversión realizada.
Tras este análisis, seleccionó un reducido número de cadenas hoteleras urbanas, con presencia en capitales de provincia y no establecidas en Sevilla. Esta primera aproximación no tuvo el éxito deseado. Se realizó una nueva selección, esta vez de cadenas vacacionales con fuerte presencia en Andalucía. Hubo una cadena vacacional que respondió positivamente y, tras una compleja negociación, que duró más de seis meses, finalmente se firmó un nuevo contrato de arrendamiento con la propiedad y nuestro cliente consiguió un satisfactorio importe en concepto de traspaso.